Me llamo Christian Mera, nacĂ en Quito (Ecuador) hace 44 años, me dedico a justificar mi «razĂłn» entre la pintura, el taller, el olor de la trementina, la incertidumbre y los espejos. Creo que Ăşnicamente el oficio (como misiĂłn vital) termina por encontrar los caminos hacia la coherencia entre el ser y el trabajo personal. Estoy dividido en dos partes que caminan juntas siendo distintas, jalando cada cual para su lado, aprendiendo a aplicar la fuerza necesaria para poder desplazarse juntas y no caer. La una no tiene forma, miente con lineas, me provoca taquicardia y delirio… se prende y se borra… se vuelve a escribir. La otra tiende puentes con los demás, se deja leer, se deja llevar, pinta lo que ve.